La ley del árbol en Santa Fe promueve forestar con especies nativas, pero ¿porqué nativas? ¿Cuál es su importancia? ¿Cuales son nuestras nativas?

Las plantas nativas ofrecen diversos beneficios ambientales. Por ejemplo las aves prefieren la flora nativa , con la que han evolucionado desde miles de años atrás para refugiarse o anidar, e incluso algunas obtienen de ellas alimento. Y también otros organismos como insectos, en especial mariposas se nutren en ellas. Los árboles nativos crean hábitats para la vida silvestre fauna asociada del lugar favoreciendo la biodiversidad. Al plantar nativas, atraeremos aves y otras faunas asociadas, que eventualmente pueden transportar semillas de otras especies nativas
También brindan ventajas económicas, derivadas del escaso mantenimiento que demandan. Las plantas nativas, resultado de la evolución, están mejor adaptadas a las condiciones climáticas regionales como los ciclos de lluvia y las diferencias de temperaturas exigiendo poco riego o protección; también responden mejor a las condiciones físicas del suelo, permitiendo un cultivo y forestación más sencillo; han evolucionado con los organismos de la región por lo que resisten mejor las enfermedades y plagas disminuyendo el uso de pesticidas.
Los árboles nativos tienen también un valor cultural asociado a la historia a la geografía, historia y folklore de la región. Y además es posible el aprovechamiento culinario de sus frutos.
Hay que considerar también su valor estético, por su integración en el paisaje al desarrollarse en forma armoniosa con el entorno. Muchas de nuestras nativas tienen un alto valor ornamental, como por ejemplo el chañar y el cina cina con su profusa floración primaveral. El tala, quebracho flojo y blanquillo, por el colorido de sus frutos. Los distintos follajes permiten interesantes efectos en las parquizaciones. El quebracho flojo y los espinillos sobresalen por el aroma de sus flores.
Dispersión de especies nativas
Si bien la presencia de ciertos árboles en el paisaje pampeano aledaño está bien documentada en la historia, es probable que la actividad del hombre a partir de la agricultura y la ganadería haya aumentado la dispersión de ciertas plantas. A fines del siglo XIX, posiblemente algunas nativas fueron utilizadas para formar cercos vivos propiciando su posterior dispersión natural como el cina cina y los molles. La forestación masiva también puede haber facilitado el ingreso de aves que comen frutos, facilitando la dispersión de algunas plantas nativas como el tala de frutos comestibles con la posterior dispersión de sus semillas, como sucede con exóticas como la morera y los Siempre verde. El chañar también puede haber aumentado su población a partir de frutos consumidos por el ganado doméstico.
Para conocer más sobre especies nativas de la región: Plantas nativas para cultivar en la región